Me han parecido algo desiguales la primera y la segunda mitad.
La primera nos muestra a un artomentado personaje con trastorno bipolar al que su madre decide que será mejor que cumpla el alejamiento de su mujer y el tratamiento psiquiátrico en casa que en un centro psiquiátrico. Los problemas que surgen en el transcurso del día y de la noche creo que es la parte más interesante de la película y la más cercana a la realidad.
En la segunda mitad y el final, desde mi punto de vista, baja la calidad del guión para hacerlo más comedia y menos creible.
En cuanto a los actores, Bradley Cooper (protagonista) y Jackie Weaver (madre del protagonista) están extraordinarios.
Quizá las 8 nominaciones son demasiadas pero se sale del cine con una sensación agradable y eso es de agradecer.